Colonia al Desnudo
Por: Lcdo. Juan Dalmau Ramírez
Publicado en El Nuevo Dia
8 de enero 2016
El escrito sometido por el Procurador General Federal ante el Tribunal Supremo Federal es el más reciente golpe y humillación colonial y reafirma una realidad histórica denunciada por generaciones por el independentismo.
En primer lugar, la comparecencia voluntaria como “amigo de la corte” del Procurador General de los EEUU (que no es parte en el pleito de Sánchez del Valle) responde al interés particular del ejecutivo estadounidense de hacer saber su posición sobre Puerto Rico ante un foro de enorme exposición, como es el Tribunal Supremo de ese país. De hecho, en la introducción señalan que su argumento es de aplicación a temas ajenos a la controversia en el caso penal. Esta acción, que reitera con mayor claridad, extensión y precisión lo ya indicado en los informes del Grupo de Trabajo de Casa Blanca, pone al descubierto en toda su crudeza la verdadera naturaleza del Estado Libre Asociado, en un momento en que la crisis fiscal llama a una revisión de la relación entre los EEUU y Puerto Rico.
Lo que resulta grotesco es la reacción del liderato del Partido Popular. Parecería que acaban de llegar de otro planeta. Ya la posición del gobierno de Estados Unidos había sido expresada por los Informes del Grupo Interagencial de Casa Blanca en los años 2005, 2007 y 2011. Estas expresiones del gobierno de los Estados Unidos constituyen una reivindicación de las batallas y luchas que ha librado el independentismo.
Por otra parte, la carta del gobernador Alejandro García Padilla al Secretario General de la Organización de Naciones Unidas sobre la posición expresada por la Rama Ejecutiva federal es como mencionar la soga en casa del ahorcado. La Asamblea General de Naciones Unidas ha adoptado los informes que aprueba por consenso unánime el Comité de Descolonización en que se reconoce el status colonial que representa al ELA y exige acción al respecto por parte de Estados Unidos. Eso está adjudicado.
Incluso la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños expresó en su última sesión, luego de la intervención de Rubén Berríos ante los Jefes y Jefas de Estado de la región, que Puerto Rico es una nación Latinoamericana con derecho a su libre determinación y adoptó las Resoluciones de la ONU que reconoce nuestro derecho a la independencia.
Ante la más reciente humillación colonial corresponde intensificar la presión al Congreso y la Rama Ejecutiva de los Estados Unidos. Hay que crear una crisis política al gobierno estadounidense. Para crear esa crisis el Partido Independentista Puertorriqueño presentó un proyecto para convocar una Asamblea de Estatus, con opciones descolonizadoras como instrumento necesario para presionar a los Estados Unidos a actuar.
Si fuera cierto que el nuevo presidente del Partido Popular cree en una Asamblea de Status, tiene mayoría en Senado, Cámara y un gobernador de su partido. No obstante, ya lo escuchamos abrazar la propuesta del presidente del Penepé. Típico del liderato inmovilista que habla por las dos esquinas de la boca. Independientemente lo que decida el Supremo federal, que podría muy bien descolgarse por algún tecnicismo para no atender el planteamiento del Procurador General, la realidad es que las ramas políticas ya se expresaron contundentemente. La colonia está al desnudo.