¡A Caguas con el corazón!
No, los independentistas no nos quitamos, ni nos entregamos
Por: Juan Manuel Mercado Nieves, Abogado
Publicado en el Vocero
26 de noviembre 2015
El próximo domingo, 13 de diciembre de 2015, a las 10 de la mañana, en el Centro de Bellas Artes de Caguas, miles de puertorriqueños nos congregaremos para celebrar la Gran Asamblea General del Partido Independentista Puertorriqueño.
Allí, en el Valle del Turabo, los delegados del PIP ratificarán la recomendación de sus 78 comités municipales y sus cuerpos directivos, de nominar a un grupo de jóvenes profesionales que mucho más que tener empatía generacional, han demostrado un firme propósito de construir un país con porvenir. Ese día, seremos testigos de la nominación de la primera candidata independentista a la gobernación de Puerto Rico, la compañera María de Lourdes Santiago. Junto a ella, Juan Dalmau será nuestro candidato al Senado como meritorio heredero de la responsabilidad de continuar el honroso trabajo de quienes lo precedieron. Además, se presentarán las candidaturas de Denis Márquez a la Cámara y Hugo Rodríguez a la Comisaría Residente. No hay duda de que ellos, reafirmarán la encomienda legada por Don Gilberto Concepción de Gracia de ser apóstoles de la descolonización, luchadores contra la inequidad y sembradores de esperanza a un país al que los partidos coloniales le han tronchado el rumbo y lo dirigen al barranco de la quiebra o al acantilado del neoliberalismo draconiano.
Los puertorriqueños, que somos un Pueblo de Hierro, tenemos la obligación de hacer todo lo posible dentro de nuestros valores e ideales para acabar con el colonialismo y unirnos en la construcción de un país digno. De igual manera, tenemos la responsabilidad de exigir lo que nos corresponde sin alcahuetear con el voto a los que inventaron un pacto que no existe o a los que defienden al país que nos ha mantenido en la oscuridad de la covacha colonial cuando el sol sale para el resto del mundo.
María De Lourdes, Juan Dalmau, Denis Márquez y Hugo Rodríguez al igual que miles de puertorriqueños a lo largo y a lo ancho de esta tierra, con voluntad patriótica, comprometidos con la obligación moral de atacar la injusticia en cada rincón de nuestra patria, marcharán junto a su Pueblo en la búsqueda de una solución a la encrucijada que nos ha llevado el colonialismo rojiazul.
Por esos nortes morales y políticos, los independentistas nos reuniremos en Caguas. Ahora, fácil es decir que estamos indignados y que debemos corregir el problema. Lo difícil es poner palabra y acción en el mismo sitio.
Este país sabe que el independentismo es insobornable. Los hijos de Betances no se quitaron después del Grito de Lares. Los sucesores de Diego no se rindieron después de la imposición de la ciudadanía americana, ni los de don Pedro se fueron a su casa después de la Masacre de Ponce y de la voraz persecución política. Mucho menos, los hijos de Don Gilberto colgaron los guantes cuando Estados Unidos impuso el ELA y le dijo al mundo que aquí no había una colonia, o cuando la Marina bombardeaba inmisericordemente a Culebra y Vieques.
No, los independentistas no nos quitamos, ni nos entregamos. Hemos seguido en pie de lucha, siempre buscando la manera de acabar con el colonialismo y llegar a la tierra prometida. Con el corazón hinchado por la tenacidad y el tesón, con la certeza de que un mejor futuro está a punto de llegar para todos, seguiremos andando.
Con ese ímpetu, los independentistas, sin dar un paso atrás, confiados en que no hay tiempo para frustraciones, ni para descansar y reforzando nuestras ansias de un país más justo, junto a María de Lourdes, Juan Dalmau, Denis y Hugo, invitemos a los puertorriqueños a votar con el corazón. El domingo, 13 de diciembre, ¡nos vemos en Caguas!
