Carrusel contributivo
Por Denis Márquez Lebrón
Publicado en Periódico Metro
31 de octubre 2014
En una especie de carrusel contributivo, cuatrienio tras cuatrienio los Gobiernos PPD/PNP han reciclado malas políticas contributivas. Surgen innumerables preguntas sobre la reforma contributiva propuesta este cuatrienio. Las políticas impuestas a los contribuyentes no han aportado eficazmente a mejorar nuestra calidad de vida y no existe un profundo proyecto de país con miras a una justa transformación del pago de contribuciones que no lacere aún más al ciudadano que ya carga con el 7 % sobre los bienes necesarios del diario vivir.
Las administraciones PPD y PNP son los responsables del continuo crecimiento de la deuda pública, de un presupuesto que no atiende los reclamos de servicio y apoyo a diversos sectores del país y de soluciones reales de los problemas del sistema educativo y el alarmante problema de la criminalidad, de la mano con la espeluznante situación de la drogodependencia. No han sido capaces de crear las estructuras administrativas para garantizar y facilitar los pagos del contribuyente y mucho menos han procurado el pago de los evasores y de los contribuyentes que más tienen y más pueden. Bajo la protección de su mala administración, las grandes corporaciones siguen sirviéndose con la cuchara grande sin que conozcamos con transparencia en qué términos y condiciones llegan a acuerdos contributivos. El impuesto a las foráneas debe ser permanente y aumentado. El Gobierno ha contribuido a que se exporten ganancias que invierten fuera de nuestro país y que dejan de beneficiar a nuestra economía común para beneficiar de forma muy particular a ciertos sectores e individuos de nuestro carrusel político; se montan alternadamente en el caballito rojo o el caballito azul dando vueltas hacia ningún destino.
El Partido Independentista ha divulgado constantemente -en sus programas de gobierno, en medios de comunicación y mediante nuestra Legislatura- sus propuestas y medidas para estabilizar las finanzas del Gobierno. Son propuestas claras, profundas y realizables, dirigidas a armonizar objetivos de justicia social y equidad con la ampliación en la base contributiva y el aumento en las recaudaciones con alivios contributivos que estimulen la productividad en el trabajo y la actividad empresarial. Hubieran requerido, sin embargo, de la voluntad política y del compromiso social de los que han carecido los gobernantes y muchos de los legisladores de esos partidos.
Sin duda, es la independencia de Puerto Rico, como la de cualquier país, el factor apremiante para garantizar las mejores alternativas de fortalecimiento económico que nos inserten y nos hagan miembros en propiedad de la comunidad internacional. Dependemos de ese poder que hoy como colonia no tenemos. Aun así, mientras logramos concretar el proceso de nuestra descolonización e independencia, podemos bajarnos del interminable e improductivo carrusel rojoazul y procurar estrategias que promuevan el desarrollo económico sustentable e implementar medidas fiscales mediante nuestros recursos naturales, humanos y la infraestructura existente que a su vez garanticen nuestro presente y futuro laboral y alimentario.
Es momento de analizar y fiscalizar la propuesta reforma contributiva. Además de procurar la equidad contributiva, debe ser un ejercicio abierto y transparente con ideas que finalmente nos bajen del carrusel.