Libérate
Por: José Javier Muñiz Quiñones, MD
Publicado en Periódico Visión
29 de noviembre de 2014
Al momento de escribir estas líneas, está sobre el tapete en sesión extraordinaria de la legislatura un aumento al impuesto sobre el petróleo que se importa a la isla, la llamada "crudita", que sin dudas encarecería aún más la vida del puertorriqueño. Aún quedan legisladores dentro del PPD que se oponen a este impuesto adicional y resisten las presiones del Gobernador Alejandro García Padilla. Está por verse si estas voces disidentes se mantendrán en su posición o terminarán por claudicar, como nos tienen acostumbrados.
Este cuestionamiento a la figura del gobernador ha sido analizado por algunos como reflejo de serias diferencias ideológicas y de política pública en el seno de ese partido. Algunos, los más optimistas, o ilusos, han llegado a hablar de división o "ruptura" en el liderato del PPD. En lo que respecta a una posible ruptura de parte de esos líderes con la vieja guardia y las malas mañas, yo me cuento entre los pesimistas. No hay babilla para eso en el PPD. Siempre prima la tentación de ostentar el limitado poder colonial y conservar el escaño por encima de cualquier diferencia ideológica. Si analizamos en detalle la historia de las últimas ocho décadas en Puerto Rico veremos claramente que esas divisiones internas en el PPD o el PNP se subsanan con la salivación que produce en su liderato la oportunidad de tener acceso al presupuesto colonial. Aunque haya quienes quieran ver en el PPD principios de justicia social que inspiraron su fundación, la gente que estaba en el PPD por principios fue expulsada en 1945 y fundaron el PIP en 1946. Poco después, el partido que había subido al poder atacando a "los colmillús" a las corporaciones "ausentistas" se entregaba en cuerpo y alma a otros grandes intereses, igualmente "ausentistas", que hoy se llevan de Puerto Rico $36 billones al año.
Indistintamente de lo que haga ese liderato disidente del PPD, esta por verse que hará esa masa de votantes tradicionales del PPD que reconocen que el ELA no le sirve bien al país y que al igual que el resto de los votantes se sienten vapuleados por el gobierno de García Padilla, indistinguible de los gobiernos del PNP. Mi optimismo lo reservo para esos buenos compatriotas que sabrán ver en la tercera vía la alternativa de esperanza para Puerto Rico. En el Partido Independentista Puertorriqueño, nuestras puertas están abiertas. En Mayagüez, para dar un ejemplo, nos reunimos todos los martes a las 8:00 de la noche en nuestro comité de la Calle Pablo Casals, antigua y futura Calle Libertad. Libérate, allí te esperamos.