denismarquezFondoBlanco

 

Tiempo de actuar acá y allá

Por: Denis Márquez Lebrón
Publicado en Periódico Metro
26 de junio 2015

Desde 1898 el gobierno de los Estados Unidos ejerce sobre Puerto Rico poderes políticos, militares y económicos. Los han ejercido de diversas formas y maneras, desde militarizar la isla a lo largo y a lo ancho, convirtiendo en diversas épocas a Vieques y Culebra en campos de tiro y a la "isla grande "en una gran base militar"; por décadas impusieron quien sería nuestro gobernador, luego perfumaron dicho poder con una constitución local que no añadió un ápice de poder político a la colonia de siempre. Sus grandes empresas, sus bancos, sus bonistas se han enriquecido gracias a ese control político, sacando del país múltiples riquezas a costas de los puertorriqueños. Implantaron en Puerto Rico los medios más brutales de represión contra el independentismo, con la ayuda y complacencia de todos los gobiernos locales de turno. Además, crearon, fomentan y sostienen una sociedad, en donde la dependencia económica y social es el orden del día. Todo lo antes expuesto resume sucintamente una realidad clara y precisa: hemos sido y seguimos siendo una colonia.

Esa falta de poderes, el control político y décadas de promover una cultura de dependencia, unido a cuatrienios y cuatrienios de incompetencia gubernamental ha desembocado en la clara y absoluta realidad económica, la quiebra del Estado Libre Asociado. Dicha quiebra se manifiesta en la incapacidad del gobierno de obtener recaudos para ejercer las funciones de brindar servicios, en la imposibilidad real de pagar la gigantesca deuda pública del gobierno central y sus corporaciones públicas, sistemas de retiros en crisis, la masiva emigración de familias y de jóvenes recién graduados de universidad. El 65 % de la población de 16 años o más no está empleado. Con graves problemas de desigualdad social y de criminalidad, que genera y provoca un desasosiego en todo el país. Esto no es una situación breve o pasajera, es un problema estructural y complejo.

Esto ha provocado las más diversas reacciones, como ha sido el planteamiento de que una Junta Financiera del gobierno federal dirija y resuelva la grave situación en que estamos. Los Estados Unidos nos miran desde lejos y todo parece indicar que los mandamás del norte no nos "tiraran una tabla de salvación", ni tan siquiera eliminar las leyes de cabotaje, las que ellos mismo han admitido impiden nuestro desarrollo económico.

El colonialismo ha sido creado y promovido por Estados Unidos, ese es el problema de fondo. Desde el Partido Independentista Puertorriqueño insistimos en la necesidad de una Asamblea de Status, donde podamos definir claramente las alternativas de status, y con una sola voz exigirle a los Estados Unidos que se exprese sobre las mismas. Por ejemplo, ¿qué consecuencias económicas conlleva la estadidad?, ¿qué tipo de asociación no colonial ni territorial estarían dispuestos a aceptar?, ¿qué aspectos del proceso de transición hacia la independencia se deben clarificar?. Esas interrogantes y muchas otras son su responsabilidad contestarlas ante la situación colonial de Puerto Rico.

Todos tenemos la responsabilidad de contribuir poniendo en acción el mandato de los electores en Puerto Rico que expresamos que no queremos seguir viviendo bajo una condición colonial. Desde el Caribe y Latinoamérica, a través de la CELAC, desde el Comité de Descolonización de la ONU, lo reconocen y lo apoyan. Recientemente, el presidente del PIP Ruben Berrios se lo expreso al Congreso de Estados Unidos: "El Congreso enfrentaría no solo una crisis económica en Puerto Rico, sino una crisis política de consecuencias impredecibles en los Estados Unidos. La forma racional de evitar ese escenario sería a través de un proceso colaborativo de libre determinación. El momento de la verdad está llegando".