Un nuevo anzuelo
José Javier Muñiz Quiñones, MD
Publicado en Periódico Visión
11 de agosto de 2014
El ex-gobernador Aníbal Acevedo Vilá salió recientemente a la luz pública proponiendo que echemos mano de la prolongada y profunda crisis económica del ELA para "negociar" con los Estados Unidos una "refundación" hacia un status político con soberanía. Considerando los últimos 80 años de historia en Puerto Rico, esta propuesta sólo es capaz de provocar incredulidad y suspicacia.
Estamos hablando del mismo sujeto que siendo gobernador vetó una medida aprobada unánimemente en Cámara y Senado para exigirle al gobierno de EEUU que respondiera a los reclamos del pueblo de Puerto Rico, e iniciar un proceso para escoger entre alternativas no coloniales y no territoriales. El mismo que en la campaña del 2008 habló de "la soberanía del pueblo" para justificar el colonialismo por consentimiento, y el mismo que el 6 de noviembre de 2012 salió de la caseta electoral mostrando su papeleta votada a favor del ELA colonial. El descrédito es total.
A esto le sumamos la historia PPD, que se fundó proclamando la Independencia "a la vuelta de la esquina" porque en ese momento histórico ese era el anhelo de la mayoría del pueblo puertorriqueño. El único propósito de el PPD, entonces y ahora, ha sido advenir al limitado poder colonial y administrar su presupuesto. Existe para ganar elecciones y no para cambiar el proyecto político impuesto desde Washington. Y entonces, ¿por qué?
Puedo pensar en tres razones para esta "transfiguración gloriosa". Una, como buen discípulo de Muñoz, internalizando que un 54% del país repudió al ELA en la consulta del 2012 y que la mayoría de la base de su partido se considera soberanista, Aníbal decide ponerse al frente de esa mayoría para anunciar la soberanía a la vuelta de la esquina. Claro está, esa esquina está después de las elecciones del 2016. Segundo, tal vez percibe vientos distintos desde Washington y está presto a ponerse al frente de un nuevo proyecto político impulsado desde el norte. Y por último, Aníbal sabe que el PPD está en una situación muy precaria ante el electorado para el 2016 y necesita una gran cosecha de melones si quieren seguir administrando el presupuesto colonial. Sus contratos están en juego. No creo que sea casualidad que esta propuesta haya surgido a escasas semanas de que la Asamblea Constitucional de Status se hiciera sal y agua causando la desilusión, y en otros casos un indigno lloriqueo, de aquellos que se creyeron el cuento.
La bola está en la cancha de los soberanistas dentro del PPD y sus organizaciones satélites. Por no usar una palabra que no debería aparecer impresa aquí, un independentista o soberanista serio tendría que ser muy, muy iluso para tragarse este nuevo anzuelo. O tener mucho, mucho temor a perder su escaño o su contrato.