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¡GOLPE A GOLPE!

Por Denis Márquez
Secretario de Organización
Partido Independentista Puertorriqueño
Publicado en Periódico METRO
22 de mayo de 2015

La mayoría legislativa se apresta en los próximos días a aprobar el más reciente golpe a la atribulada economía del país y en especial a los miles de trabajadores jefes y jefas de familia, a la clase media que lucha todos los días por sobrevivir en una sociedad en crisis donde el pesimismo, el desgane colectivo, es la orden del día.

El golpetazo al que nos referimos, primeramente, es el aumento a la trágala del IVU al 11.5%. Lo aumentan "por que si". En otro acto de irresponsabilidad gubernamental decidieron que las miles de familias que están a punto de perder sus casas en ejecuciones de hipotecas , las miles de jefas de familia que ingresan el único sustento de su hogar, los miles de ancianos que viven de sus mínimas pensiones, los miles de jóvenes que tienen hasta dos y tres trabajos a tiempo parcial sin ningún tipo de beneficio marginal y con sueldos mínimos, de golpe y porrazo su vida se verán impactados porque su vida ha encarecido en un 4.5% diario. Para colmo, este golpe, una vez más, se aprobará sin la más mínima participación pública, sin vistas, sin discusión, sin posibilidades de que los golpeados podamos participar del proceso. Se aprobará, al igual que propuestas anteriores, pero con distintas mayorías, con el voto debidamente domado de aquellos que los ilusos pensaban le respondían al país. Se aprobará incluso con el aval y la bendición de la Alcaldía de San Juan. Pero no solo se aprobará el aumento al IVU sino que, además, se impondrá a diversos servicios que la ciudadanía necesita para poder cumplir con permisos y requisitos que el propio gobierno impone -y otros servicios del ámbito privado por los que la gente paga ante la imposibilidad de recibirlos desde el gobierno-, se les impondrá un nuevo impuesto de un 4% sin ningún tipo de razón juiciosa, estudiada ni analizada.

El gobierno tiene como una de sus funciones primordiales, ante el contrato social con los ciudadanos, el brindar servicios que protejan los derechos humanos a la vida digna, a la salud, a la educación, que sean garantizados y protegidos por el Estado. Uno de los instrumentos para cumplir con estos propósitos es el presupuesto gubernamental que se nutre de los impuestos que pagan los ciudadanos al Estado. El gobierno de Puerto Rico es un flagrante incumplidor de sus responsabilidades en lo que se refiere a brindar servicios dirigidos a proteger esos derechos. Ante ello, Puerto Rico está lleno de costa a costa, de organizaciones sin fines de lucro que en muchos ocasiones han asumido las responsabilidades que le corresponden al gobierno. Sin embargo, serán esas mismas las primeras en recibir el tijeretazo de los recortes de fondos, unidos a los recortes a las propias agencias que brindan o deberían brindar los diversos servicios a la población. En otras palabras, la maléfica formula gubernamental es: te aumento tus impuestos-te impongo nuevos impuestos-te recorto los servicios- y golpeo a los que te brindan servicios quitándole presupuesto. Es realmente imposible hablar de calidad de vida, de futuro y progreso si este es el cuadro social, unido a que en el futuro cercano el ampliamente rechazado IVA regresará para quedarse, y tendremos menos escuelas, menos servicios, menos posibilidades.

En la década de los 80, desde el Partido Independentista Puertorriqueño, señalamos que "los medidas fiscales en Puerto Rico han gravado desmedidamente a la clase media y pobre, pues son estas clases las que a través de impuestos, despidos y otras formas pagan por los déficit del presupuesto". Esa realidad sigue vigente y al igual que en aquella época que propusimos un plan de reconstrucción nacional, ahora hemos propuesto un Plan de Recaudación y Estímulo al desarrollo, que incluye diversas alternativas, como aumentar contribuciones a grandes corporaciones y negocios, la necesidad de renegociar la deuda pública y combatir la evasión contributiva. Pero siempre planteando "que más allá del corto plazo, la descolonización e independencia de Puerto Rico son una condición económica indispensable de cara al futuro."