¿PERMANENTE O TEMPORERO?
Por Denis Márquez
Secretario de Organización
Partido Independentista Puertorriqueño
Publicado en Periódico METRO
29 de mayo de 2015
Lo que parece ser realmente permanente en este país es la crisis social y económica que vivimos, alimentada, como hemos repetido en tantas ocasiones, por el colapsado sistema colonial que ha representado el ELA colonial. En ese sentido, las preguntas sobre si el aumento al IVU es temporero o no y sobre si al fin y al cabo la legislatura sucumbirá, como siempre, a los pedidos del gobernador de golpear al país privilegiando a los grandes intereses frente al socialmente rechazado IVA, hablan ya por sí mismas. Sólo algún incauto creerá en la supuesta Comisión creada mediante la Ley que aumentó el IVU. Esta no revisará alternativas contributivas ni va a recomendar algo diferente al obsesivo IVA del gobernador. Patético resulta ya que algunos legisladores crean acomodaticiamente que dicha Comisión atenderá sus reclamos y objeciones.
A la precaria situación económica en que vivimos se suman una diversidad de factores y consecuencias sociales que nos arropan y ahogan como sociedad y país. Claro ejemplo de ello es este escencario en que vemos que los mismos líderes Populares que aprueban el aumento del impuesto al consumo -empobreciendo aún más a miles de familias- son los mismos que proponen convertir el sistema de educación pública en uno privado; los mismos que con sus prejuicios de clase pueden discriminar y despotricar en contra de los estudiantes de escuela pública sin reconocer ni reflexionar que los problemas del sistema de educación en Puerto Rico son mucho más complejos. Estos líderes ignoran que los problemas reales de uso y manejo de presupuesto, de deserción escolar, de desigualdad social, de injusticia salarial contra los maestros, de múltiples condiciones físicas y emocionales que perjudican el proceso de enseñanza/aprendizaje y que el gobierno no atiende. Sin dejar fuera el gravísimo problema de la politización del Departamento de Educación. Los únicos responsables de ello tienen nombre y apellido: el Partido Popular y el Partido Nuevo Progresista.
Claro que existen muchos estudiantes que reflejan problemas de aprendizaje. Claro que tenemos problemas en muchas escuelas, pero, ¿donde está la sensibilidad, el compromiso y el ímpetu del gobierno en atenderlos y resolverlos? En ningún sitio. La respuesta es el cierre de escuelas con menos y peores servicios. Y a pesar de todo ello, miles de jóvenes de escuela pública llegan y se gradúan de la Universidad de Puerto Rico, la misma que este gobierno ha propuesto perjudicar restándole fondos.
De igual forma, luego de la aprobación del aumento al IVU, comenzó en la legislatura el proceso de discusión del Presupuesto para el próximo ano fiscal y ''para muestras con un botón basta'': en la vista sobre el Presupuesto del Departamento de Corrección quedó demostrado que las políticas sociales de rehabilitación de confinados languidecen como consecuencia de las incosecuentes legislaciones de todos los gobiernos que han afectado el empleo público de diversas formas: menos sicólogos, menos consejeros y sobrecarga de trabajo a los trabajadores sociales. Además, sobre la cabeza de muchas organizaciones sin fines de lucro está la guillotina del recorte de presupuestos con graves consecuencias sociales sobre los servicios que brindan dichas organizaciones a miles de personas y familias a quienes el IVU "temporero" y el IVA "permanente" harán cada día mas pobres.
En los pasados días, el Partido Independentista Puertorriqueño y sus militantes han publicado por diversos medios electrónicos y sociales una nota de prensa del año 1975 en la que nuestro presidente, Rubén Berrios, le expresa al país: ''el problema no puede solucionarse por completo mientras Puerto Rico sea una colonia, se puede empezar a dar pasos para reorientar la economía hacia el bienestar de Puerto Rico, evitando así la bancarrota y el aumento del mantengo." Desgraciadamente, y como consecuencia de décadas de gobierno irresponsable, esa es la realidad que vivimos hoy, la quiebra y un grave problema de dependencia económica en que, según los más recientes indicadores, la tasa de participación laboral anda por un 39%. Esa realidad es necesario transformarla. Es responsabilidad de todos los ciudadanos repensar este país, cuestionar las acciones de los gobiernos que nos han llevado a esta debacle y dar pasos hacia nuevos caminos y nuevas alternativas verdaderamente efectivas.